ME PREGUNTAN A QUÉ ME DEDICO…
Durante algunos años busqué mi proyección profesional
en el mundo de la comunicación.
Estudié Comunicación Social, traté temas políticos y de
actualidad en radio y gráfica e hice negocios en diferentes
áreas del rubro de la belleza, pero me di cuenta de que por ahí solamente no estaba mi camino marcado.
sentí que debía dedicarme al estudio del ser humano,
la sociología y de los sucesos no visibles, la metafísica
y las practicas con el cuerpo, masajes de todo tipo y el yoga.
Desde 1991 he realizado e impartiendo talleres orientados al crecimiento interior, a la restauración de los valores fundamentales,
al conocimiento profundo de cada uno, en fin, al desarrollo de la
salud y de las potencialidades de cada ser.
mi niñez, junto a mi inquietud por encontrar respuestas a la complejidad de la vida, que puedan valer para todos,
me han llevado a estudiar: control mental, psicotrònica,
yoga, masajes de diversos tipos, flores de Bach, astrología,
mitología, programación creativa, cromo terapia, reiki, tarot, gemoterapia, biodecodificación y diversas terapias alternativas.
profundos, prácticos y vivenciales. En ellos incito a conocerse honestamente, y a buscar un mayor grado de consciencia, comprensión y serenidad. La base de mi trabajo es desmitificar
lo que parece inalcanzable, para mostrar la entrada a un mundo
donde la espiritualidad es sinónimo de responsabilidad y
compromiso con uno mismo. Para ello comparto herramientas
eficaces destinadas a alejarse del sufrimiento y acercarse a la consciencia y por tanto a la felicidad.
que se me va presentando usando las herramientas que poseo. Conozco, desde que era una pequeña, dimensiones paralelas, a maestros ascendidos y a otras entidades de las que nunca se habla. De la misma forma, conozco el dolor y el sufrimiento que
provocan las emociones, el auto boicot de la mente y del ego, la derrota, la impotencia, el agotamiento, la duda y el temor.
todos, ni nadie que vaya a hacer por mí lo que yo estoy capacitada para hacer.
he ido dándome cuenta de que estas bases son idénticas para todos, promulgo la responsabilidad, la honestidad y la coherencia por encima de cualquier credo.
Tomo mi labor muy en serio, pero no soy redentora de nadie, sino que soy una orientadora hacia el camino de la sanación del cuerpo, la mente el ayer y el ahora, para construir un futuro mejor.
Comparto lo que conozco, lo que experimenté, recordando que mi camino es sólo mío y cada cual debe seguir el suyo.
Porque comparto con seres predispuestos, con gente que se ha perdido y con aquellos que en verdad quieren volver a ser, sé que más allá de las palabras y las creencias, hay un camino en que la espiritualidad es real. Es real cuando se vive en lo cotidiano y nos sirve aquí y ahora, suceda lo que suceda. Cuando, venciendo al miedo, es capaz de transformar los credos en que hemos estado atrapados y nuestras falsas verdades, para otorgarnos libertad y serenidad.
No vendo recetas fáciles, ni remedios, aunque hable de magia, no enseño brujería, aunque hable de otras dimensiones, nunca olvido la madurez y la atención que requiere vivir en este mundo. Pretendo mostrar el potencial que se haya escondido en el interior de los que llegan hasta mí y, restaurar las memorias de lo que en el fondo, ya saben. Lo que haga cada uno con esos descubrimientos forma parte de su historia personal. SI SANA Y SIGUE RECORDANDO LAS HERRAMIENTAS HALLADAS PARA MI ES SINÓNIMO DE “TAREA CUMPLIDA”
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